miércoles, 12 de diciembre de 2012

¿Puedo tener relaciones sexuales mientras estoy embarazada?

Si tienes un  embarazo normal,  claro que si puedes tener relaciones hasta justo antes de que se te rompa la fuente (o la bolsa).

El cuello del útero está sellado por una gruesa membrana mucosa que lo protege contra infecciones; asi que no te preocupes que no le vas a hacer daño a tu bebé.

El orgasmo puede causar ligeras contracciones del útero, pero, éstas por lo general no son dañinas y además son temporales. Las sustancias encontradas en el semen llamadas prostaglandinas y la estimulación de los pezones también pueden causar ese tipo de contracciones.

Sin embargo, si existen algunas circunstancias especiales, en las que quizás tu médico te recomiende que no hagas el amor durante algún tiempo durante tu embarazo o incluso durante todo el embarazo.

lunes, 10 de diciembre de 2012

Cucú cantaba la rana - canción

Cucú cantaba la rana

Cucú, cucú,
cantaba la rana,
Cucú, cucú,
debajo del agua.
Cucú, cucú,
pasó un marinero
Cucú, cucú,
llevando romero.
Cucú, cucú,
pasó una criada
Cucú, cucú,
llevando ensalada.
Cucú, cucú,
pasó un caballero,
Cucú, cucú,
con capa y sombrero,
Cucú, cucú,
pasó una señora,
Cucú, cucú,
llevando unas moras.
Cucú, cucú,
le pedí un poquito,
Cucú, cucú,
no me quiso dar,
Cucú, cucú,
me puse a llorar.

Los pollitos dicen - canción

Los Pollitos Dicen

Los pollitos dicen
pío, pío, pío,
cuando tienen hambre,
cuando tienen frío.

La gallina busca
el maíz y el trigo,
les da la comida
y les presta abrigo.

Bajo sus dos alas
se están quietecitos,
y hasta el otro día
duermen calentitos.

(Versión española)

Los pollitos dicen,
pío, pío, pío
cuando tienen hambre
cuando tienen frío

La gallina busca
el maíz y el trigo
les da la comida
y les presta abrigo

Bajo sus dos alas,
acurrucaditos
hasta el otro día
duermen los pollitos.

(se vuelven a repetir las primeras 3 estrofas)

Cuando se levantan
dicen mamacita,
tengo mucha hambre
dame lombricitas.

Los Elefantes - canción

Los Elefantes

Un elefante se columpiaba
sobre la tela de una araña.
y como vio que resistía
fue a llamar otro elefante.

Dos elefantes se columpiaban
sobre la tela de una araña
y como vieron que resistía
fueron a llamar otro elefante.

Tres elefantes...
Cuatro elefantes...
Cinco elefantes...

Arroz con leche - canción

Arroz con leche


Arroz con leche me quiero casar
con una señorita de la capital,
que sepa coser,
que sepa contar,
que sepa abrir la puerta
para ir a jugar.

Yo soy la viudita, del barrio del rey,
Me quiero casar y no encuentro con quién:
con éste sí, con éste no;
contigo, mi vida, me casaré yo.

Juegos para jugar con niños de 16 a 20 Meses

Jugar a servir el té .-(Este divertido juego desafiará las habilidades de coordinación de tu hijo y le ayudará a entender las propiedades del agua; por ejemplo que siempre fluye hacia abajo y no hacia arriba.)


En un día soleado, lleva un juego de té de plástico fuera y llena una jarra grande con agua. Imagina que has ido "a tomar el té" y anima a tu hijito a que llene la tetera para servirlo.

Patrones de ladrillos .- (Clasificar objetos según sus formas estimula la capacidad de tu hijo para resolver problemas.)


Esto requiere un poco de concentración y se juega mejor cuando tu hijo está más descansado. Usa sus bloques de construir para hacer patrones simples, como tres en fila o dos arriba y dos abajo para crear un cuadrado. Anímale a usar otros bloques para que pueda copiar tu patrón. Después dile que él haga otro patrón y tú lo copias.

Pásamela rodando.-(Este juego sirve para trabajar los músculos de los brazos y la coordinación entre ojo y mano.)

Las pelotas son juguetes muy populares entre los niños de un año. Las pelotas que rebotan son ideales para el jardín, pero las pelotas blandas de espuma son muy buenos juguetes para usar dentro de la casa. El mejor juego de pelota para esta edad es esta fácil versión de "atrápala": siéntense en el piso frente a frente, con las piernas abiertas y tocándose los dedos de los pies. Ahora pueden pasarse la pelota rodando sin que salga por fuera de sus piernas.

 Joven coleccionista.- ( Este juego le ayuda a  desarrollar su destreza manual.)

Da un paseo con tu hijo y llévate un cubo contigo. Puedes coleccionar pequeñas cosas que le interesen a tu hijo como piedras, hojas y piñas. Tu hijito querrá llevar el cubo, pero no te sorprendas si tira todo el contenido y quiere empezar de nuevo. A los niños de esta edad les encanta llenar recipientes... ¡para volver a vaciarlos de nuevo!.


Fuente: Babycenter

Juegos para jugar con niños de 20 a 24 Meses

 ¡Vamos a bailar! .-(Estos juegos ampliarán su imaginación y desarrollarán su sentido del ritmo.)

Pon algunos minutos de varias piezas de música que vayan bien como acompañamiento de determinadas acciones, por ejemplo, algo con un ritmo fuerte y sonoro para que tu hijo pueda caminar como un elefante o muy silencioso para que se imagine que esté pasando por al lado de un león durmiendo y no debe despertarlo. Desfilar como soldados al ritmo de la música es también muy divertido y suficientemente fácil para que la mayoría de los niños pequeños lo puedan hacer.


 Diversión con globos.-(Es un buen juego para desarrollar la capacidad de contar y la coordinación entre ojo y manos.) 

Los globos son algo fantástico para divertirse. Se mueven lo suficientemente despacio como para poder seguirlos y son relativamente fáciles de atrapar. Puedes inflar uno (ver esto es la mitad de la diversión) y lanzarlo al aire. Cuenta lo que tarda en caer al piso o deja que tu hijo lo atrape. 


 ¿Qué es lo que oyes? .-(Es una buena forma de ayudarlo a desarrollar su capacidad de escuchar.)

Toma una gran toalla o una cobija (manta), sácala al jardín y recuéstate en ella con tu hijo. Dile que cierre los ojos y que escuche atentamente. Después de un minuto o así pregúntale qué es lo que puede oír y dile lo que tú has escuchado: el aire en los árboles, el canto de un pájaro, el ruido de un auto al pasar.


Atrápame si puedes.- ( Es un gran juego para quemar la energía de tu bebé, ¡y la tuya también! )
 
A los niños les encanta que los persigan y a los padres les suele encantar perseguir a sus niños pequeños. El objetivo de este juego es ser atrapado, especialmente si tu hijo sabe que recibirá un gran abrazo y un beso cada vez que consigas atraparlo. Para variar el juego, pretende que eres diferentes tipos de animales: un león que ruge o un ratoncito. Cuando tu hijo te atrape, déjalo que se divierta.

Fuente: Babycenter

Juegos para jugar con niños de 12 a 16 Meses

Vivito y coleando .-(Hablar de lo que estás haciendo le ayudará a tu hijo o hija a comprender el lenguaje. Actúa de forma alegre a veces y otras con tristeza, para que pueda aprender acerca de los sentimientos y emociones, así como a desarrollar su imaginación.)

Imagínate que el osito o la muñeca favorita de tu hijito es real: haz que camine, que se vaya a dormir y que salte de un lado a otro del cuarto. Inclúyela en las actividades diarias, siéntala en la mesa para merendar, por ejemplo y ponle un babero para que coma.
 Yo jalo y tú empujas .(Esto hará que aumente su confianza para cuando comience a caminar él solo.)

Si tu bebé se está parando en sus pies e intentando caminar, ayúdale a practicar con un juego de jalar y empujar. Usa un objeto que pueda moverse con facilidad como una silla de plástico del tamaño de un niño o una caja de plástico para juguetes llena de juguetes blandos. Mientras se sujeta a los bordes para obtener apoyo, puedes sostener el otro lado y mantenerlo estable. Luego jala despacio la caja hacia tu lado para animarle a que dé un paso adelante. Pronto comenzará a empujar mientras tú jalas con suavidad.
 

Dar palmadas ( Esto alentará sus habilidades con el lenguaje así como su coordinación entre manos y ojos.)

Probablemente tu hijo podrá mantener ya sus manos abiertas, pero puede que todavía pase un tiempo hasta que dé palmadas él solo. Por ahora, dalas con él, o déjale que sujete tus manos mientras tú las das. Siéntate en el piso, frente a él, mirándolo y canta canciones en las que se den palmadas, como "Palmas palmitas, que viene papá, tócalas pronto, ¡que en casa está ya!"...  
  
¿Quién se esconde aquí? .-(Este tipo de juegos ayuda a tu hijo a entender que, sólo porque no vea algo, no quiere decir que no esté ahí. Para variar, cuando esté enrollado en una toalla y con la cabecita cubierta, llévalo a otro cuarto. Cuando le quites la toalla estará encantado de ver que ha cambiado de lugar.)

De la misma forma en que le gustaba jugar a "No está, sí que está" cuando era un bebé (cuando escondías tu cara entre las manos y luego se la enseñabas), a tu hijito le gusta ahora jugar al escondite. Por la mañana pueden tomar turnos para esconderse bajo las sábanas de la cama; a la hora del baño, usa una gran toalla para esconderte bajo ella. Para más diversión puedes ir tocando su cuerpo oculto bajo la sábana y preguntando "¿esto es una pierna?, ¿esto es un brazo?".


Fuente: Babycenter

Reglas para comer bien durante el embarazo

Si estás en la dulce espera es el momento de asegurarte que tu alimentación sea más nutritiva y equilibrada. La mayoria de mujeres embarazadas necesitan incrementar las proteínas que toman con ciertas vitaminas como el ácido fólico y minerales como el hierro, y comer algunas calorías extra para tener más energía.

No es recomendable  el consumo de comidas chatarra, debido a que tienen muchas calorías, pero pocas de las vitaminas y minerales que necesita tu bebé. Sin embargo, comer mejor no significa comer más o mucho más.

Algunas recomendaciones de alimentación durante el embarazo.

Beber alcohol, aunque sea solamente un vaso de vino con la comida, tampoco es recomendable. El alcohol tiene consecuencias serias para la salud del bebé (defectos físicos, problemas de aprendizaje y problemas emocionales). Por eso, muchos médicos recomiendan abstenerse del alcohol durante todo el embarazo.

La cafeína es también algo con lo que hay que ser prudente. Si te gusta mucho el café, intenta tomar sólo un par de tacitas al día, y asegúrate de que no esté muy cargado, o de que sea descafeinado. Algunos estudios sugieren que las mujeres que consumen más de 200 miligramos (0,2 gramos) de cafeína al día (lo que equivale a 0,35 litros) tienen más probabilidad de tener un aborto que una mujer que no consume cafeína.

Algunos casos en los que el bebé nace con bajo peso o incluso nace sin vida, se han vinculado a las grandes cantidades de cafeína que tomaba la mamá.

Evita el ceviche, los quesos blandos y otros alimentos.-  Hay ciertas bacterias que crecen con facilidad en los alimentos que no están cocinados. Estas bacterias pueden causarte una enfermedad llamada listeriosis, que es peligrosa para el bebé. Por ejemplo, el ceviche y el marisco crudo (incluyendo las ostras y el sushi no cocinado), la leche que no esté pasteurizada o los quesos blandos, como el queso fresco, panela, de hoja y asadero, junto con otros como el brie o el camembert, pueden contener estas bacterias que pueden afectar a tu bebé.

También hay que tener precaución con los embutidos, así como con chorizos, perros calientes (hot dogs), jamón serrano y con las carnes crudas o poco hechas. Por otro lado, cuando prepares vegetales, es muy recomendable que los laves bien porque pueden tener bacterias que producen listeriosis, salmonella y otras infecciones.
Comienza a tomar tus vitaminas prenatales
En un mundo ideal, en el que no existieran las náuseas ni el rechazo a ciertos alimentos, una dieta equilibrada sería todo lo que una futura mamá necesitaría para alimentarse bien. Sin embargo, para asegurarte de que tanto tú como tu bebé están recibiendo todos los nutrientes que necesitan, además de seguir una dieta equilibrada debes tomar las tabletas de vitaminas y minerales prenatales.
Asegúrate de que las vitaminas que estás tomando contengan ácido fólico. Necesitarás 400 mcg de ácido fólico todos los días antes de quedar embarazada y una vez que descubras que estás embarazada, aumenta tu consumo diario de ácido fólico a un mínimo de 600 mcg. La falta de ácido fólico se ha relacionado con defectos del tubo neural como la espina bífida.

Algunos investigadores además indican que existe uno nutriente importante que puede prevenir los defectos del tubo neural. Éste es la colina, un nutriente poco conocido pero que se considera esencial para el organismo humano. Necesitarás tomar 450 mcg de colina diarios. La gran mayoría de vitaminas prenatales no contienen este nutriente así que lo tendrás que obtener por medio de alimentos.

La colina está presente en los huevos, el maní, el germen de trigo, la remolacha (el betabel), la soya, los garbanzos, las lentejas y el arroz, entre otros.

También, puede que el médico te recomiende tomar hierro o calcio para asegurarse de que tienes una cantidad suficiente de estos minerales claves. Otros especialistas también recomiendan que tomes vitamina D durante el embarazo.

Si eres vegetariana estricta (no tomas ni huevos ni leche) o tienes diabetes, diabetes del embarazo, o anemia, o si has tenido una historia previa de bebés nacidos con poco peso, debes hablar con tu médico acerca de tu alimentación y las vitaminas extra que puedes necesitar.

Ten presente que más cantidad de vitaminas no quiere decir mejor: evita las megadosis de todo tipo de vitaminas o minerales ya que podrían hacerle daño al bebé. Tampoco tomes suplementos a base de hiervas sin antes consultarlo con tu médico.
No hagas dietas de adelgazamiento durante el embarazo
Hacer dietas de adelgazamiento durante el embarazo no es recomendable para el desarrollo del bebé ni para tu salud. Muchas de las dietas para perder peso no tienen suficiente hierro, ácido fólico u otras importantes vitaminas y minerales. Recuerda que el aumento de peso es uno de los mejores indicativos de un embarazo saludable.

Las mujeres que comen bien y aumentan una cantidad adecuada de peso tienen menos complicaciones. Por eso, si estás comiendo frutas y vegetales frescos, proteínas magras, granos integrales, y estás aumentando de peso, puedes estar tranquila, porque todo va bien.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Hijos de padres separados

El hecho de que los padres no logren llevarse bien, vivan en conflicto y decidan separarse no quiere decir que también tengan que separarse de los hijos.

El hijo  o los hijos son producto de una decisión de los adultos; se requirieron dos personas para concebirlo, así mismo se necesitan dos para criarlo. La relación de dos personas que se separan no termina, se transforma, ya que existe un interés común: los hijos.

Los niños necesitan a ambos padres, necesitan el amor de su mamá y de su papá; sentirse orgullosos de ambos e identificarse con ellos. Es necesario, por tanto, que los hijos tengan el contacto más estrecho posible con ambos padres, aunque estos no estén ya juntos, e incluso convivan con otra persona.

Para ello es fundamental que los adultos puedan lograr claridad y comprender que ser padres es diferente a ser esposos o compañeros y que el mayor testimonio de amor a los hijos es manejar como padres una relación civilizada que permita acuerdos básicos para que cada uno continúe brindando amor, cuidado y satisfacción de las necesidades básicas de sus hijos.

Los niños deben percibir de la manera más clara posible que se han quebrado los vínculos conyugales, pero que los vínculos parentales no están jamás en duda: el amor de los padres a los hijos debe permanecer intacto.

Cuales son los efectos?

Cuando los conflictos de pareja no dejan lugar a cada uno de los padres en la responsabilidad conjunta del cuidado de los hijos, todos los efectos psicológicos de ello se evidenciarán en los niños, dependiendo de la edad.

Cuando son muy pequeños, los niños sienten la tensión pero no pueden entender el conflicto. Aumentan la dependencia hacia los padres y sienten ansiedad cuando se separan de ellos. Pueden experimentar irritabilidad, rabietas, problemas para dormir, llanto, rechazo a la comida, retraimiento. Además, necesitan que los alcen en brazos más a menudo.

En los niños un poco mayores, a partir de los dos años, pueden presentarse además diferentes emociones y reacciones tales como conductas agresivas o frecuentes quejas y demandas.
También, regresar a conductas evolutivas ya superadas como pérdida del control de esfínteres o chuparse el dedo; inhibición en el juego; expresiones de autoculpa y solicitud explícita de que vuelva el padre que se ha ido del hogar. Además, pueden manifestar tristeza, enojo, llanto o temores ligados a fantasías de pérdida, a ser abandonados o quedar desprotegidos.

¿Qué debemos hacer – Qué decir?

Muchos padres subvaloran las capacidades comprensivas de los hijos más pequeños y con el mito de evitan hablar de la separación o distorsionan con mentiras piadosas la información proporcionada, lo cual dificulta la elaboración del proceso de la separación o crea en los niños falsas expectativas. protegerlos del dolor

En una separación lo fundamental es que los padres, por medio de sus propias capacidades y la ayuda de las redes de apoyo de la sociedad, sean capaces de ayudarse y ayudar a los hijos a salir adelante en esta adversidad, a ser resilientes.

Dado que ante la separación de los padres es necesario que el niño aprenda a vivir y a asumir su realidad por dura que sea, se puede ayudar a los hijos a afrontar esta difícil situación para que logren un mejor y más rápido ajuste y adaptación a la nueva estructura familiar por medio de:
  • La información acerca de la separación, haciéndolo preferiblemente ambos padres. La explicación se debe hacer sin abordar detalles: que mamá y papá ya no se llevan bien entre ellos y que van a vivir en lugares diferentes, pero que ambos los seguirán queriendo igual después de la separación.
  • La clarificación de cuál es el padre que se irá a vivir a otra parte y cuándo los verá, señalándoles claramente que ellos no son responsables ni de la separación de los padres ni de que uno de ellos se vaya a ir de la casa
  • La explicación sobre los cambios que se están implementando en la nueva rutina familiar y las razones para ello, continuando con condiciones de horario y rutinas estables, consistentes y predecibles, pues los niños necesitan saber dónde van a estar y quién los va a cuidar para sentir un nivel mínimo de estabilidad y seguridad.
  • La evitación de peleas ante ellos u hostilidad con el ex cónyuge, buscando una relación que permita encontrar acuerdos en las funciones como padres, sin usarlos para agredirse mutuamente ni ponerlos en el lugar de espías, mensajeros, jueces o espectadores.
  • La evitación de la búsqueda de alivio emocional en ellos para compensar los sentimientos personales de soledad y vacío. Conductas como sobreprotección, impedimento de oportunidades para interactuar con otros niños, frecuencia inusitada de abrazos y besos o dormir con ellos les impiden o dificultan lograr independencia emocional.
  • El estímulo de la manifestación de sus emociones: que pregunten, que lloren si quieren hacerlo, que exterioricen sus sentimientos de dolor, confusión, preocupación, ira. Hay que hablar con ellos al respecto, sin juzgar y comprendiendo y respetando sus sentimientos.
  • La evitación de pedirles que tomen partido a favor o en contra de uno de los padres: los niños los aman a los dos y pueden experimentar conflictos de lealtad y temor a perder el afecto del padre a quien no respalden y sentir así mismo que lo traicionan.
  • El cuidado de no hablar mal o desacreditar al papá o a la mamá, pues el niño necesita una buena imagen de cada uno.
  • La posibilidad y el estímulo de que vean al padre que no vive con ellos: debe continuar el vínculo con relaciones personalizadas y regulares aun cuando no sean cotidianas.
  • El mantenimiento, en lo posible, de la continuidad de residencia y de institución educativa, pues allí han tenido espacios y personas que les han proporcionado seguridad y estabilidad, y en este momento especialmente necesitan, además, el apoyo de sus compañeros y maestros con quienes han establecido vínculos sociales y emocionales.
  • El cumplimiento de las promesas y la recordación de las fechas importantes como los cumpleaños. Ambos padres deben esforzarse porque las visitas sean agradables, permitiendo que los hijos cuenten lo bien que la pasaron con el ex cónyuge.
  • La insistencia en la comunicación permanente y agradable con el padre que se va de la casa.
  • El encuentro de figuras sustitutas (abuelos, tíos, padrinos) que puedan dar apoyo, seguridad emocional y posibilidades de identificación.