Los dientes de los bebés se comienzan a limpiar tan pronto aparecen los primeros brotes de esas blancas perlitas (para la mayoría de los bebés alrededor de los 4 meses). “Al principio, utiliza un pedacito de gasa humedecida en agua para limpiar la placa de los dientecitos y encías de tu bebé”, según los especialistas a esta edad no es necesario usar pasta dental. Hacer esta limpieza dos veces al día.
Cuando tu bebé tenga ya varios dientes, puedes comenzar a usar un cepillo dental pequeñito, que tenga sólo dos o tres filas de cerdas suaves. Pregunta a tu pediatra sobre el uso y tipo de pasta dental. Si vives en lugares donde el agua contiene flúor puede indicarte que uses pasta dental sin flúor. Si el agua no contiene flúor puede mandarte unas gotas o tabletas y sugerir una pasta con flúor. De cualquier forma debes saber que el flúor es peligroso para los niños si llegan a ingerirlo en grandes cantidades (los Centros de Control contra los Envenenamientos en todo el país atienden cientos de casos relacionados con pasta dental cada año).
Para prevenir problemas, guarda la pasta dental lejos del alcance de los niños y usa sólo una porción pequeña cuando les cepilles los dientes. Alienta a tu hijo a escupir la pasta, en lugar de tragársela, aunque es un concepto difícil de entender para los niños pequeños, pero debes de recordarle a diario hasta que aprenda.
Fuente: babycenter
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